miércoles, 11 de enero de 2012

The Artist

Cartelera:
The Artist (2011), Michel Hazanavicius


Siempre es estimulante acudir al cine sabiendo que vas a ver algo diferente, aunque hoy en día la mayoría busque precisamente lo contrario: ver siempre lo mismo. Por eso no voy a entrar lo más mínimo en si esta peli debería verla más gente. No hay duda de que está hecha para los que quieren al cine, independientemente de si sale airosa, o no, del reto de convencer por su calidad artística.
El ejercicio que nos propone está obviamente lleno de una gran carga nostálgica. Su mayor riesgo radica en el hecho de no haber siquiera intentado aportar al guión ningún guiño contemporaneo, ni en el tema, ni en la historia, ni en la estructura. Ya puestos, se han tirado a la piscina con una história clásica, ambientada en un momento clave de la historia del cine, y que provocó su despegue.
Con este punto de partida se entiende que no estemos frente a un producto comercial, que digamos. Ciertamente, cuesta lo suyo acostumbrarse a tanta música de manera reiterada, frente a unas imágenes que, aun exquisitamente rodadas, no tienen la fuerza para atraparnos y compensar la falta de diálogos.
Otro aspecto que a mi entender lastra algo la película es que su parte central carece de peso. Durante demasiados minutos acompañamos al protagonista en un devenir de escenas que no nos aportan nada respecto al instante en que ha quedado claro el futuro que le espera.
Pero tampoco creo que sea un film que merezca una crítica puntillosa, que se detenga exclusivamente en los aspectos comentados. Sin duda, la experiencia es más que positiva, solo por llegar a tener la sensación de estar viviendo por unos intantes en pleno inicio del siglo XX (si se ve en el cine, por descontado).
Y para quedarme con algo en especial mencionaría 3 escenas. Una es la pesadilla. Otra es la de las escaleras, brillante tanto por su plasticidad como por su significado. Pero mi favorita es la del perchero: vale más una imagen que mil palabras.

PARA: aquellos que siempre valorarán nuestros orígenes
ABSTENERSE: los que abandonaron la curiosidad en el baul de sus juguetes

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